¿Qué hacer?

—Lin Jing cruzó los brazos detrás de su espalda y no dejaba de mirar a Su Wan, eso lo estaba volviendo loco. En serio, loco —sus ojos no podían evitar desviarse hacia ella de vez en cuando, sin embargo, ella apenas lo miraba. Nunca creyó ser completamente estúpido pero ahora sí lo hacía, su mente estaba en blanco y no podía pensar en una sola idea que pudiera ganarse el perdón de Su Wan. Tuvo que contenerse de acercarse a ella y jugar con un mechón suelto de su cabello, el cabello de Su Wan era brillante de esa manera y lo tentaba. Muchas veces lo había hecho sin saber que lo estaba haciendo, era como un acto subconsciente de su parte, pero ahora no podía hacerlo y eso lo estaba irritando.

—¿Por qué ese chico guapo puede reír y sonreír así con ella, pero él ni siquiera puede hablar con ella sin que ella le responda bruscamente? —preguntó su mente y así todo su ímpetu se evaporó de su cuerpo.