No soy quien crees que soy

—¿Entonces qué me estás ocultando? —preguntó Su Wan mientras dejaba el cuenco vacío en la mesa al lado de la mesa de Lin Yan y lo miraba.

Lin Yan suspiró, el caso era relevante y no había forma de escapar de responder. Su Wan ya había tomado su decisión.

—¿Realmente quieres saber? Porque estoy seguro de que no te gustará lo que podrías escuchar. O tal vez quieras escuchar una historia, una sin eventos horribles.

—Quiero la verdad, Yan. No una historia inventada porque sé que en ella no habrá ni la mitad de la verdad.