Abuela Lin sabía que no podía dejar que Lin Zi dijera esas palabras en voz alta, si lo hacía, la reputación de su nieto se arrastraría por el barro. En aquel entonces vendió a Lin Zi a ese viejo porque quería dinero para enviar a su preciado nieto a la academia, si Lin Che pasaba los exámenes a nivel del condado y se convertía en un oficial, tal cosa no habría importado, después de todo, vendieron a Lin Zi por una buena causa y eso era para nutrir a un genio. Pero Lin Che falló y ha estado fallando desde que comenzó a estudiar en la academia, si no fuera por ese maestro hábil que le dijo que su familia tendría un oficial en los próximos años, ya habría sacado a Lin Che de la academia. Pero ahora que sabía de la predicción que le dio el viejo maestro, Abuela Lin no podía sacar a Lin Che de la academia ni podía dejar que nadie manchara su imagen prístina.
Por lo tanto, incluso si quería pelear con Lin Zi hasta el final, todavía retrocedió.
—¿Qué quieres, Lin Zi?