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Cuando las Pruebas de Unidad comenzaron y a Neve se le otorgó un sistema junto con el resto de la humanidad, ella sinceramente esperaba ser una de las primeras en morir.
La muerte le esquivaba, sin embargo, así que, hasta que llegara su momento, se conformó a regañadientes con el papel de sanadora. Un día, ella y un grupo de jugadores se aventuraron al reino del Desafío Final, una extraña mazmorra de otro mundo que otorgaría a la humanidad un período de descanso de diez años si la completaban. Pero, aunque la muerte la esquivó a ella, encontró a todos sus aliados.
Ahora, sin nadie en quien confiar y con un ardiente deseo de venganza, Neve debe volverse más fuerte si espera vengarlos.
¿Cómo puede hacerlo, sin embargo, cuando solo es una sanadora?
¡Una historia de aventuras GL de supervivencia!

La Sanadora Solitaria

Neve volvió a invocar a Erin cuando llegó la siguiente oleada. Gracias al descanso de un minuto entre batallas, Neve había recuperado 120 de maná antes de su próxima invocación, lo cual era sustancial, pero aún así estaba perdiendo maná rápidamente.


[Con la regeneración base de maná, gano alrededor de 1 maná por segundo. Con +100% de regeneración de maná, obtengo alrededor de 2 por segundo. Si puedo sentarme y dejar que Erin se encargue de toda la oleada, puedo lograr aproximadamente 240 de maná regenerado por oleada. Desafortunadamente, aunque así, sigo perdiendo maná, incluso si no potencio a Erin, lo cual tengo que hacer. Seguiré perdiendo maná lentamente.]


Lo que eso significaba era que, aunque Erin iba a dar el espectáculo de su vida con esas estadísticas, Neve inevitablemente tendría que ensuciarse las manos.


«Está bien», pensó Neve, mirando hacia su espada. «Puedo hacerlo».


Alcanza las Estrellas, Parte Diecisiete