—¿Ella está bajo tu control? —preguntó Erin mientras ella y Neve miraban de nuevo hacia la arquera a la que la sanadora había besado.
—Sí —respondió Neve, alzando una mano y sosteniéndola frente a la enemiga convertida en aliada para ver si reaccionaría. La criatura ni siquiera se inmutó—. Está bastante herida, sin embargo, así que no creo que vaya a estar de pie por mucho tiempo.
—Ah, y, ¿no puedes curar a un monstruo, verdad?
—Sí, no puedo. Aunque a lo mejor ahora sí podría, ya que técnicamente ya no es una enemiga. Eh, vamos a ver...
Neve apuntó su bastón hacia la arquera y lanzó {Gran Dardo Curativo} de manera despreocupada tres veces.
Nada sucedió.
—Mhm, aunque ahora está de nuestro lado, todavía no puedo curarla.
—Hm. Muy bien, ¿entonces qué quieres hacer con ella?
Neve reflexionó sobre el asunto por un momento.