Tu corazón dejó de latir

—Arabella parpadeó repetidamente mientras su marido explicaba con una expresión oscura y puños apretados que había sido envenenada.

—Estaba en el vino. Alwin había revisado todo y fue el vino el que contenía veneno.

—Solo tomé un pequeño sorbo —Arabella se puso pálida al darse cuenta de que debía haber sido muy potente para que el efecto fuera instantáneo. Perdió la conciencia a causa del veneno solo unos segundos después de tomar un sorbo.

—Eso significaba que el objetivo era matarla.

—¿Pero por qué alguien me envenenaría ahora? ¿Qué ganarían matándome justo cuando Fernando estaba a punto de anunciar su decisión respecto a la invitación para unirse al Consejo? —Arabella se preguntó si había sido obra de Lucille. La droga afrodisíaca también había sido añadida al vino de Andrés. Pero, ¿haría Lucille lo mismo dos veces?