—Todo aún no ha terminado. Todavía tienes un futuro muy prometedor por delante. El Rey Neville y Samuel seguramente te apoyarán. ¿No crees que ya es hora de dejar la sombra de tu madre y brillar bajo la luz en el camino que elijas? ¿No dijiste que querías ser la mejor académica en Obrusca, y tal vez incluso en Eliora algún día?
Arabella dio un leve empujón. Dependería de Lucille cómo interpretaría esto.
—¿Por qué? ¿Por qué estás diciendo esto? ¿No deberías estar enojada conmigo? —preguntó Lucille confundida. Se preguntaba si Arabella era tonta o simplemente ingenua.
—Lo estaba. Estaba furiosa y me sentí traicionada después de enterarme de que tú fuiste quien intentó tenderme una trampa. Me molesta que incluso trabajaras con Carmela. Me enoja que estés usando a otras personas para cometer crímenes y cosas terribles. Y no me gusta que estés copiando a tu madre —dijo Arabella y Lucille abrió los ojos de par en par.