—Me gustan los elfos y estoy interesada en sus habilidades como mago. Pero nunca me interesó él como hombre. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?
Incluso en su vida anterior, no se interesó románticamente en Alwin. Fue Fernando quien capturó su atención y sus sentimientos, aunque no terminó bien.
—Fernando, me gustas. Así como dijiste que no te importa nada más porque me tienes a mí, tampoco me importa nadie más. Te tengo ahora y eso es lo que importa. Ya te elegí. Te elegí, y lo digo en serio. No me interesan otros hombres. Tú eres el único que me importa.
Ella enfatizó que, aunque pareciera interesarse por otros, no era de manera romántica.
—Tampoco me importa tu edad. Y ya acepté ser tu compañera, ¿verdad? No tienes nada de qué preocuparte. Me di cuenta: tengo un sesgo hacia las cosas bonitas. Pero tú, mi querido esposo, eres el ser más impresionante y misterioso que he visto en este mundo. Amo tu forma de dragón y también amo este cuerpo humano tuyo.