Gigantes

Fernando luego explicó que entre sus compañeros, Rendell y los de su especie estaban entre los que no podían captar su aroma en absoluto.

Rendell no conocía el aroma de las feromonas de Arabella y solo podía identificar el olor de las fragancias humanas artificiales en ella.

Por eso Fernando eligió a Rendell como su guardia personal.

Aparte de ser lo suficientemente competente como para cumplir con los estrictos requisitos de Fernando, Rendell podía estar expuesto a su aroma diariamente sin problemas.

También era la razón por la que Fernando no desconfiaba de Rendell, pero sí sentía celos de Ramón y Alwin.

El no poder captar las feromonas de Arabella eliminaba la posibilidad de que Rendell la considerara alguna vez como una posible compañera.

—Cierto, todavía no sé qué es Rendell —preguntó Arabella.

—Es un gigante —reveló Fernando.

—¡Oh, ¿también existen los gigantes?! ¿Qué tan grande es entonces?