Athena_Varinder

A pesar de su frialdad habitual, se enamoró de su cálido toque solo para terminar decepcionada y traicionada.
Cuando el amor se torna en oscuridad, se convierte en venenoso y consume el alma.
La ingenua Arabella evolucionó.
—Gracias por convertirte en mi esposa —fueron las últimas palabras de su frío esposo antes de morir, acompañadas de una sonrisa que nunca antes había adornado sus labios. Ni en el día de su boda. Y ni siquiera en el nacimiento de su único hijo.
El Emperador Ferdinand, a quien Arabella amaba tanto, mató a su hijo.
Ella se convirtió en una villana y juró venganza por su amado hijo.
Durante una década, utilizó todo lo que pudo para hacer pagar a Ferdinand.
Hasta que finalmente… ¡cayó en la ruina!
Con su venganza completa, la vida de Arabella pronto terminó con su esposo muerto en sus brazos.
Pero el destino no había terminado de jugar con ella.
De repente, estaba de vuelta hace dos décadas justo después de su boda.
¿Era una maldición o una bendición?
No importaba. Porque solo había una cosa que necesitaba hacer.
—¡Te arruinaré también en esta vida! —Era su odiosa promesa consigo misma al darse cuenta de que había renacido.
Pero en su segunda vida, a Arabella inesperadamente se le otorgó el don de descubrir la verdad.
¿Quién estaba equivocado y quién tenía razón?
Solo el tiempo lo dirá.

Reencarnada como una Emperatriz que Lee la Mente

—Su Majestad, nadie vino a atacarnos. Me lastimé solo —comenzó Alwin, pero no podía contarle a Fernando la patética mentira que le dijo a Rendell.


—Entonces, ¿cómo te lastimaste? —Las cejas de Fernando se fruncieron formando una línea.


[¿Está avergonzado de admitirlo porque fue la primera vez que se lastimó en una pelea?]


Fernando estaba decidido a investigar, así que Arabella y Alwin no tuvieron más opción que decirle parte de la verdad.


—Uhm, Fernando. Lo siento mucho. Fue mi culpa. No fue una pelea. Accidentalmente dejé caer una taza de té más temprano y se rompió. Iba a recoger un fragmento que quedó desapercibido en la esquina, pero Alwin lo tomó rápidamente en lugar de mí, temiendo que me lastimara. Él se lastimó en su lugar ya que accidentalmente lo agarró con fuerza —Arabella dio la explicación porque Alwin no podía.


—¿Es cierto? —preguntó Fernando a Alwin y él simplemente asintió.


[Esto es demasiada sangre por un simple fragmento. ¿Por qué me están mintiendo ambos?]


Desde Cuándo