No importa lo bonita que fuera Evelyn, para Chester siempre había sido fea debido a lo que su familia le había hecho.
No podía aceptar nunca a Evelyn como su esposa, y seguía añorando el amor que le habían hecho perder.
—Ver a Evelyn constantemente se lo recordaba y además el hecho de que las vidas de sus hermanos estaban en manos de los Leonharts —continuó Alwin—. Con los Leonharts capaces de eliminar al primer príncipe y crear su propia historia de su muerte, Chester sabía que su amenaza no era vacía.
Podían simplemente eliminarlo y manipular a sus hermanos más jóvenes después. O matar a uno de sus hermanos para darle una lección si no obedecía.
Chester no era una persona vil antes.
Cambió y se convirtió en lo que era después de lo que los Leonharts le hicieron vivir.
Es por eso que Chester hizo de Evelyn, quien era la única Leonhart a la que podía hacer daño, la válvula de escape de su frustración y desesperación, y la atormentó.