Compartamos amablemente

—Oh, y no te preocupes.

No estoy intentando quitarte a Fernando.

—Compartamos bien, ¿de acuerdo? —dijo Arabella de manera juguetona al recordar que Alwin tendía a tener pensamientos territoriales sobre Fernando.

Después de todo, era Arabella la forastera que se unió repentinamente a ellos.

Probablemente ese era uno de los motivos por los que a Alwin no le gustaba ella.

Pudo haber sentido que Fernando le fue arrebatado.

—¿De qué estás hablando ahora?

De Su Majestad nunca fue mío para empezar.

Alwin no entendía lo que ella quería decir.

O fingía no entender.

—Estoy diciendo que sé que Fernando también es muy importante para ti.

Y aunque no lo muestre, Fernando también te aprecia mucho.

Así que no tenemos que pelearnos, ya que él nos quiere a ambos.

Tratémonos bien para que Fernando no tenga que preocuparse, ¿de acuerdo?

[¿Qué demonios está diciendo ahora?]

—Solo soy el mago de Su Majestad mientras estamos aquí.

Y solo soy alguien que él recogió por casualidad.