Relájate con una comida

«¿Cuánto entusiasmo tenía Fernando por enseñarle?»

Arabella esperaba verlo con sus propios ojos algún día.

Pero podía esperar.

Por ahora, ella se alegraba de saber que Fermín nacería como su hijo sin importar qué.

Era más que suficiente garantía para ella, así que ya no se entristecía cuando lo recordaba.

Podría esperar el futuro y pensar que no tenía que preocuparse, ya que seguramente se encontrarían algún día y podría tenerlo en sus brazos también.

...

—Oh, ya hemos llegado al punto de encuentro —dijo Fernando cuando el carruaje se detuvo.

—Eso fue rápido —Arabella miró por la ventana, y efectivamente ya estaban donde se habían encontrado con el Duque anteriormente.

Se sintió tan corto ya que estuvieron ocupados hablando.

—Hablaré con el Duque Olivier —Fernando se ofreció ya que Arabella no podía salir con Dimo aún profundamente dormido.

—Gracias.