Él viene a recogerla

En la sala de estar, Yun Shujing asomó la cabeza hacia el jardín.

—¿Por qué están charlando? —preguntó al mayordomo.

Yun Shujing no permitiría que nadie se convirtiera en el ayudante de Huo Jiuxiao.

El mayordomo conocía sus intenciones.

—La Tercera Madam parece estar aquí para ajustar cuentas. Parece que es por el aborto espontáneo que causó la Señora en aquel entonces.

Yun Shujing se mostró divertida cuando lo escuchó.

—Así es. Una persona sorda que ha dejado el hogar durante diez años no puede tener a nadie de su lado.

Al mismo tiempo, Yun Shujing también estaba secretamente complacida consigo misma. Había hecho un gran trabajo en aquel incidente de entonces. No solo hizo que la tercera familia perdiera a su hijo, sino que también hizo que la madre de Huo Jiuxiao se echara la culpa. Habían pasado veinte años y a Huo Jiuxiao todavía se le hacía responsable.