—Aunque soy viejo, no soy tonto. ¿No puedo distinguir quién es sincero y quién es falso? Antes era demasiado perezoso para decirlo. —elogió el Anciano Xu.
—Déjame decirte, le tendí una trampa a Shengyuan y a su esposa. No tienes permitido arruinarla. Él tiene la cara dura. ¿Quién lo trató como a su hijo? Se jactan tan descaradamente. Huo Shengyuan siempre te usa como un truco en la Corporación Huo. Incluso cuando alguien se casa y tiene un hijo, no tiene un aura tan grandiosa.