Es Solo Ojo por Ojo (2)

—¿Por qué? —Cuando una persona dejaba de prestar atención a sí misma y fingía ser alguien más, ya había perdido.

En cuanto a Lin Wanli, hoy vestía un cheongsam de invierno estampado. Usaba una horquilla de palo de rosa para recoger su largo cabello. Se veía grácil y ágil, como una mujer de Jiangnan que saliera de los callejones de lluvia y niebla. Además, su temperamento era extraordinario y generoso, complementando el paisaje del Patio del Pabellón del Ciervo.

Lo más importante es que mantenía la cabeza alta y el pecho hinchado. Estaba segura y era elegante.

En cuanto a Mu Qingya, aunque era la Pequeña Señorita de una familia rica y tenía su orgullo, la mayor parte del tiempo estaba atribulada por las dificultades del mundo. Tenía que planificar para su familia y apoderarse del control para su marido. Parecía que solo de esta manera podría proteger su riqueza y gloria. Las dos tenían su belleza, pero Mu Qingya carecía de esa agudeza y espíritu libre.