Qingya está embarazada

La noticia llegó tan repentinamente que Huo Shengyuan fue tomado por sorpresa. —Mamá, Qingya está embarazada. —Bajó los brazos y le dijo a Yun Shujing.

—¿Embarazada? —repitió Yun Shujing, pero no había alegría en su corazón. Si no hubiera descubierto el secreto en la oficina de Huo Shengyuan, podría haber estado feliz. Sin embargo, las cosas se estaban volviendo cada vez más complicadas ahora. No podía entenderlo en ese momento. —Entonces... Entonces, ¿qué deberíamos hacer?

Huo Shengyuan podía sentir que Yun Shujing estaba entrando en pánico. Se agachó y le dijo a Yun Shujing:

—Mamá, deberías descansar en casa. Iré a buscar a Qingya.

—Oh, está bien, puedes ir.

Huo Shengyuan podía sentir que las manos de Yun Shujing estaban temblando. No se atrevía a mirarlo a los ojos. Parecía estar llena de miedo. Sin embargo, no dijo nada más. Solo le echó un vistazo más a Yun Shujing antes de levantarse y dejar la Familia Huo.