—Espera, espera, espera —todo ocurrió tan de repente que Yu Dong ni siquiera tuvo la oportunidad de entender qué estaba pasando, se suponía que debía estar sola y tener una noche tranquila, ¿cómo es que la situación escaló drásticamente hasta este punto? Ella colocó su mano sobre la boca de Xiao Hua mirándolo con incredulidad, sabía que el tritón era demasiado audaz para su propio bien, pero esto aún era demasiado.
—Xiao Hua, detente no estás sobrio en este momento, créeme que no quieres recibir un beso ahora mismo, ¿de acuerdo?
Sin embargo, sus palabras cayeron en oídos sordos mientras Xiao Hua la empujaba hasta que chocó contra la pata de una silla detrás de ella y cayó arrastrando a Xiao Hua con ella. Preocupada por lastimarlo, Yu Dong rodeó su cintura con su mano juró que solo lo hizo para proteger su caída, pero de alguna manera terminaron en una posición más peligrosa que la original, con él en su regazo y su brazo alrededor de su cintura.