Te extrañé

Yu Dong agarró la mano de la persona que se escondía detrás de la esquina y la empujó hacia la habitación contigua a la donde estaba la Abuela Yu. Como quería monitorear la salud de la Abuela Yu, la colocó al lado de su habitación y así, cuando empujó a Shen Li contra la puerta, ni siquiera tuvo que mirar atrás para ver a dónde iba. Levantó una ceja y miró a Shen Li sonrojado antes de inclinar su barbilla hacia arriba con su dedo índice.

—Parece que alguien está impaciente, hmm, ¿qué debería hacer con este travieso esposo mío ahora?