Caza de bruja

—Pero no creo que vinieras aquí solo para preguntar cómo estaba, ¿verdad? —Xiao Zimo clavó el cuchillo en la tabla de cortar de tal manera que la punta quedó incrustada en la plataforma de madera y se colocó un mechón de cabello detrás de la oreja—. Apuesto a que tienes algo que decirme, ¿no?

—Los aldeanos... Traje a unos cuantos aldeanos conmigo, entre ellos, hay algunos niños y mers adultos, quiero que les prepares agua caliente con jengibre y azúcar morena. En caso de que alguno de ellos se enferme, será realmente problemático, así que si no te importa, ¿podrías preparar algo... mientras busco ropa seca que todos puedan usar... por supuesto, si no quieres, no tienes que hacerlo, lo haré después de que termine de buscar mi ropa vieja —dijo Yu Dong.