—Yu Dong, entiendo que no te guste que alguien te intimide, pero no tienes que esforzarte de más, hacer aceite no es algo que todos puedan hacer, solo algunas familias que lo han estado practicando durante años pueden extraer aceite de la semilla de colza y personas comunes como nosotros no podemos hacer nada como eso —el Jefe de aldea Gu sabía que a Yu Dong no le gustaba que otros la intimidaran y que más aún ella sería capaz de intimidar a alguien de vuelta si se le oponían. Pero esta vez el caso era diferente, ¡la mujer con la que quería enfrentarse tenía el respaldo del magistrado! ¡El magistrado!
¡Personas como ellos ni siquiera pueden pensar en oponerse a alguien como esa mujer!