El Viejo Tong estaba furioso, quería golpear a Yu Dong pero, justo como Shen Li pensaba, Viejo Tong quería usar este asunto para ganar tanto dinero como pudiera, al hecho no le importaba Qiu Bai en absoluto; de hecho en su cabeza era mejor si Yu Dong le rompía un par de extremidades a su yerno, al menos de esa manera podría sacar provecho de la lesión de Qiu Bai.
«Sería mejor si muere, al menos entonces podré hacer que Yu Dong me entregue ese molino de aceite que van a abrir en el pueblo», pensó con maldad el Viejo Tong en su cabeza. Aunque decía un montón de cosas y estaba pidiendo a los aldeanos que lo ayudaran, ni una vez intentó retirar a Qiu Bai de la acción de Yu Dong y simplemente observaba cómo le pegaban una y otra vez.