Capítulo 396: El Regalo de Lei Aiguo

—¿Cerberus? —Li Huian estaba confundido.

—Sí, mi bestia contratada —dijo Bai Xifeng.

—¿Bestia contratada? —Li Huian se sorprendió de nuevo.

—Hmm... Es un lobo de tres cabezas —dijo Bai Xifeng—. Te enviaré a la Ciudad Capital mañana. Puedes descansar por hoy.

—Sí, Maestro —asintió Li Huian.

Bai Xifeng regresó a la Mansión Lei. Fue a revisar la condición de la Señora Lei. La Señora Lei se había recuperado bien. Podía sentarse sin ayuda de nadie.

—Señora Lei, su condición ha mejorado —Bai Xifeng estaba feliz de ver esto.

—Se lo agradezco a usted, Señor Bai —asintió la Vieja Dama Lei.

—Incluso si un farmacéutico hábil viniera y tratara al paciente y el paciente no quisiera cooperar con el farmacéutico, no se sanaría —dijo Bai Xifeng.

—Gracias, Señor Bai —dijo la Vieja Dama Lei.

—Me iré mañana —dijo Bai Xifeng.

—¿Qué? ¿Se va? —La Vieja Dama Lei se sorprendió.