Capítulo 426: Carta de Casa

—Oh... ¿De verdad no querías pagar? —Bai Xifeng entrecerró los ojos—. ¿Crees que salimos de esa mansión ilesos?

Al oír esto, el rostro del camarero se puso pálido. Sabía que eso significaba que habían derrotado a todos en la mansión.

—Entonces, ¿cuál es tu decisión? Si no quieres pagar con dinero, no me importa. Solo necesitas pagar con otra cosa. Como tu vida... —dijo Bai Xifeng.

Al oír esto, el camarero supo que podría estar en grandes problemas ahora. No estaba pensando con claridad cuando tomó la decisión de huir. Sin embargo, cayó rápidamente cuando Bai Xifeng le dio una patada. Tosió algo de sangre.

Bai Xifeng se acercó al camarero y pisó su pecho.

—¿Quieres pagar ahora? —preguntó Bai Xifeng.

—Sí... Sí... Pagaré. —El camarero dejó de vacilar.

Bai Xifeng quitó el pie de encima. El camarero sacó el dinero que Bai Xifeng había pedido.

—Aquí tienes —dijo el camarero conteniendo el dolor de la patada anterior.