Habían cortado lazos el uno con el otro. ¿Por qué debería quedarse aquí? Él no era de ese tipo.
—Tú... —Ning Huizhong quería decir más pero Ning Shoukai ya había dado la espalda y se alejó.
—Vamos —dijo Ning Shoukai a la Familia Xie y Bai Xifeng.
Avanzaron, como si entraran en un laberinto. Continuaron hasta que el camino se bloqueó. Tuvieron que detener sus acciones y encontrar otro camino.
—¿Será así hasta que encontremos la salida? —preguntó Xie Zixin.
—Probablemente —respondió Xie Jingguo.
No solo estaban en el laberinto, sino que había bestias que necesitaban derrotar. Lo que más les sorprendió fue cuando derrotaban a la bestia, el cadáver desaparecía y dejaba algunos objetos.