—¿Yo? Esta —Xie Lanying mostró su látigo.
Ella demostró cómo usar el látigo. Mostró algunos movimientos.
—Guau, ¿cómo puedes ser tan hábil usando el látigo? —preguntó Xie Zixin.
—Cuando conseguí el látigo, también obtuve el manual sobre cómo usarlo correctamente —dijo Xie Lanying.
Bai Xifeng miró a Xie Lanying e imaginó algo más. Por ejemplo, mientras sostenía su látigo, Xie Lanying llevaba ropa ajustada, tipo cuero, y una máscara y azotaba a alguien debajo de su pie.
—¿Xifeng? —llamó Xie Lanying a Bai Xifeng cuando vio que Bai Xifeng parecía ensimismada en sus pensamientos.
—¿Sí? —Bai Xifeng volvió a la realidad.
—¿En qué estás pensando? —preguntó Xie Lanying.
—Nada —Bai Xifeng sacudió la cabeza. Luego se volvió hacia Ning Shoukai—. Shoukai, ¿qué obtuviste?
—No conseguí ningún arma, en cambio, un manual de la técnica de cultivo. La técnica de cultivo que se adapta a la mía —dijo Ning Shoukai.
—Eso también es una gran herencia —asintió Xie Lanying.