El huevo rodaba mostrando su sentir.
—La siguiente es la Princesa Huahua —Bai Xifeng señaló al oso blanco y negro esponjoso.
—¿Es esto un oso? Pero nunca vi un oso así —Bai Xiang miró curiosamente a la Princesa Huahua.
—Es un panda. Es tan linda. Me gusta. Se siente muy bien cuando duermo abrazando este cuerpo esponjoso —Bai Xifeng dijo.
—En verdad es tan linda —Bai Tingfeng asintió mientras acariciaba la cabeza de la Princesa Huahua.
—Aunque se ve linda, también es feroz cuando pelea —Bai Xifeng cantó alabanzas sobre la Princesa Huahua.
—¿En este estado? —Bai Tingfeng preguntó.
—Por supuesto que no. Princesa Huahua, cambia al modo de batalla —Bai Xifeng pidió a la Princesa Huahua.
La Princesa Huahua escuchó la palabra e inmediatamente creció enormemente. Se volvió tan grande. Ese era su tamaño normal.
—Es grande, ¿verdad? Aunque es grande así, sigue siendo rápida persiguiendo a otros —Bai Xifeng dijo.