—Felicidades al General Bai por un avance exitoso.
—El General Bai es bendecido por el cielo.
Las personas que estaban alrededor al ver llegar a Bai Xiang se acercaron para felicitarlo. Bai Xiang sonrió ligeramente, asintió y aceptó la felicitación.
Uno de los presentes se acercó y preguntó a Bai Xifeng —Señorita Bai, la vi darle una píldora al General Bai antes. ¿Podría decirme para qué es esa píldora?
—Es una Píldora de Aliento Vital. Es para estabilizar el cuerpo después del avance —explicó Bai Xifeng.
—¿Píldora de Aliento Vital? Nunca había oído hablar de eso. ¿Dónde la consiguió? —el hombre preguntó por más.
Finalmente, todos reconocieron al hombre. Era un alquimista. Quizás por eso le interesaba la píldora.
—La conseguí de mi hermano —Bai Xifeng sonrió.
Bai Tingfeng estaba confundido por un momento. Sin embargo, no dijo nada y mantuvo la indiferencia.
—Escuché que mi hermano la consiguió de una tienda en la Ciudad Nanning —continuó Bai Xifeng.