El inicio de la guerra (Parte 14)

Después de pensarlo, decidió guardar los amuletos.

Después de que las hormigas abajo devoraron los cuerpos de sus camaradas caídos, comenzaron a emerger por la retaguardia, mostrando sus cabezas en el pozo.

Amalia, habiendo recuperado algo de su energía espiritual, empuñó su espada y los atacó sin vacilación.

La espada golpeó las cabezas de dos Bronce Formanterror, causando que la sangre azul salpicara.

Adjudant Calderón, que había estado preocupado por si podrían manejar tantos Bronce Formanterror, se sintió instantáneamente alentado por esa visión.

Se dio cuenta de que podían defender el pozo.

Guardándolo y abatiendo cualquier Bronce Formanterror que emergiera, podrían manejar la situación.

—Adjudant Calderón, lleve varios escuadrones afuera para evitar que las hormigas ataquen desde otros lugares. Deje a unas pocas personas conmigo para guardar esta área —le dijo Amalia.

—Correcto, no podemos descuidar otras áreas —concordó Adjudant Calderón, agradecido por su guía.