El fin de la guerra (Parte 4)

Amalia notó que el aura de Samuel Salvador era diferente a la de antes y levantó una ceja.

—¿Lograste avanzar?

Samuel Salvador sonrió —Tuve suerte.

—Eso es más que solo suerte. Tu amigo es muy audaz —dijo Cassandra Lin acercándose—. Avanzar directamente en el campo de batalla, realmente parece que piensas que tu vida es demasiado larga.

—No lo esperaba, pero tengo que agradecerles a ambos.

Samuel Salvador siempre había sabido que el campo de batalla era el mejor lugar para entrenar, pero no había esperado que fuera tan efectivo.

—¿A ambos? Suena como si hubiera ocurrido algo más también —preguntó Amalia, intrigada.

No estaban en el mismo lugar cuando estalló la gran batalla, así que no tenía idea de lo que había ocurrido.

Cassandra Lin se encogió de hombros casualmente —No fue gran cosa. Cuando él avanzó, Rubén y yo solo lo protegimos por un tiempo.