La conmoción de esta revelación fue inmensa.
Que un cultivador de Construcción de la Fundación hiriese gravemente a un Diablo de nivel líder era algo nunca antes oído.
Con Anuth muerto, ya no quedaba nadie en quien apoyarse.
El Diablo se dio cuenta de que Amalia estaba preparando otro ataque poderoso.
A pesar de varios intentos de liberarse del asalto implacable de Kenny Lin, estaba firmemente enredado.
Al ver que Amalia había terminado sus preparativos, el Diablo se enfureció.
—¡Incluso si voy a morir, te llevaré conmigo! —rugió a Kenny Lin.
Si estaban decididos a matarlo, decidió que se aseguraría de que perecieran juntos.
El Diablo se aferró estrechamente a Kenny Lin y se mantuvo lo suficientemente cerca para evitar cualquier separación.
Había tomado una decisión: si el cultivador de Construcción de la Fundación se atrevía a atacarlo, se aferraría al cultivador de Núcleo Dorado y los obligaría a ambos a soportar el golpe juntos y evitar cualquier escape.