—¿Qué pasa? ¿Nuestra hija te pateó otra vez? —preguntó Eric nerviosamente, notando el fino brillo de sudor en la frente de Ella. Estaba realmente preocupado de que ella se estuviera esforzando demasiado.
—Ella no pudo evitar reír. —Realmente no puedo decir si me están pateando o no. Solo los sentí moverse un poco.
—¡Déjame escuchar! —dijo Eric emocionado, ignorando completamente la habitación llena de amigos. Se agachó y presionó su oreja contra el vientre de Ella.
—Eric, ¿realmente tienes que mostrar tu amor así?
—¡Vamos, chicos, no sean tan amargados!
—¡Dios mío, el papá más perfecto y amoroso del mundo está a punto de nacer!
...
El tiempo voló.
En un abrir y cerrar de ojos, el vientre de Ella había crecido notablemente. Ahora estaba embarazada de seis meses y medio.
Ni Ella ni Eric habían salido de la casa durante este tiempo. Afortunadamente, sus amigos la visitaban a menudo para hacerle compañía, así que no se sentía demasiado aburrida.