Sonidos Extraños

Ella mantuvo sus ojos cerrados, obedeciendo las instrucciones de Eric.

Ella confiaba completamente en este hombre, segura de que no la decepcionaría.

Eric se acercó a ella y comenzó a vestirla.

Le llevó bastante esfuerzo, pero finalmente logró terminar. Las mejillas de Ella se sonrojaron levemente.

—¿Qué estás haciendo? —Su corazón latía desenfrenadamente. Ella no tenía idea de lo que él tramaba, sintiendo una mezcla de anticipación y nerviosismo.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que se sintió nerviosa así?

Habían estado casados tanto tiempo que Ella sentía que la pasión entre ellos se había atenuado. A veces, incluso se preguntaba si se había cansado de Eric, pero esos pensamientos absurdos siempre eran descartados rápidamente.

—No preguntes —dijo Eric con una risa traviesa—. Mientras tu papá y tu hermano no están, tenemos que aprovechar al máximo. ¡No es tan conveniente cuando están aquí!