La Decisión

Debajo del video había un mensaje escalofriante:

—22 de octubre. Si no te presentas en el lugar que he especificado, tu dulce angelito será el próximo niño en desaparecer para siempre. No pruebes mi paciencia. Me imagino que si vieras la escena sangrienta, estarías totalmente devastada. En verdad, disfrutaría ver eso desarrollarse...

Las manos de Ella temblaban ligeramente, como si una fuerza invisible estuviera exprimiendo el aire de sus pulmones, dificultándole respirar.

¿Realmente esa persona podría hacerle daño a Elias? Ella no podía arriesgarse a apostar por eso.

Los secuestradores siempre han sido despiadados; nadie esperaría amabilidad de tales personas. Ella no estaba dispuesta a arriesgar la vida de su hijo en una apuesta contra este hombre misterioso.

Pero si ella iba, ¿y si caía directamente en su trampa? Sin embargo, el hecho de que él le hubiera enviado un mensaje indicaba que conocía el paradero de Elias.

Ninguna pista podía ser ignorada.