¡Actuando como tacaño!

—Él estaba complacido —lanzando una mirada de reojo a ella, una sonrisa burlona curvándose en las comisuras de sus labios.

—¿No era ella tan leal a Eric? Pero en este momento, ¿todavía podía resistirse?

—Mason estaba impaciente —ella era una mujer con un potencial explosivo, pero, ¿cómo se desempeñaría en la cama?

—Ella caminó lentamente, su rostro oscuro y sombrío, sin ningún atisbo de adulación forzada.

—Mason, ¿realmente quieres hacer esto?

—¡Por supuesto!

—¿Realmente quieres acostarte conmigo? —ella se burló—. Soy una mujer casada con dos hijos. ¿No te da asco...?

—Las palabras de ella eran punzantes —sus grandes ojos oscuros brillaron con frialdad, pero para Mason, esos ojos estaban llenos de vida.

—¿Cómo podría darme asco? Puede que tengas dos hijos, pero nacieron por cesárea. Y además, solo has tenido a Eric como hombre, mientras yo he estado con innumerables mujeres. Entonces, en realidad yo soy el que sale ganando —dijo Mason, sonriendo de forma maligna.