—Según John, Eric no había estado asistiendo a terapia en los últimos días, pero había estado fumando constantemente, tanto que su oficina entera apestaba a cigarrillos.
Aun así, se negaba a decir una palabra. Para cuando volvía a casa por la noche, a veces ella ya estaba dormida. Incluso si estaba despierta, apenas intercambiaban palabras.
Por otro lado, Elias y Dorian todavía podían pasar breves momentos jugando con él.
Pero Eric llegaba a casa cada vez menos.
Ella estaba tan ansiosa que casi pierde la paciencia. ¿Qué estaba intentando hacer? ¿Enfrentar su pasado solo?
—¿No era suficiente su apoyo? ¿Él la estaba considerando cada vez menos importante? —cuanto más lo pensaba, más enfadada se ponía.
Para colmo, Eric la había confinado a la casa durante una semana entera. Ni siquiera había pasado del enrejado de la plaza.
Sintiéndose sofocada, ella pidió a los guardaespaldas que llamaran a Eric, pero él no respondió.