uno

Su primera cita había sido corta —pero aun así, Aurora se encontraba pensando en esa noche. Fue romántico. Breve, pero inolvidable.

—No voy a hacer películas. No me gusta actuar. Me quedaré con el canto— tal vez grabaré unos pocos videoclips como mucho.

Salió de sus pensamientos, Aurora comenzó a vestirse. Tenía que reunirse con el director Z en la empresa esa tarde para grabar. Dominic ya había escogido un vestido de punto púrpura y un abrigo rojo para ella.

—Entonces, nada de películas —dijo Dominic con confianza—. No importa. Una vez que salga tu álbum, vas a ser un éxito.

Aurora lo miró, desconcertada.

—¿Por qué? ¿Solo porque tengo una linda voz? Hay toneladas de cantantes con voces únicas que nunca realmente lo logran.

Dominic sonrió.

—Porque tu voz es la mejor. Y tienes la historia perfecta para un videoclip —¿además de ese romance rumoreado con Everett? Con él en él, todo está garantizado que se hará viral. Oh, y Aurora… esa noche, ¿ustedes… ya sabes?