Los ojos de Faye se abrieron de par en par, y se sorprendió cuando él le pidió su opinión sobre el asunto. —Entonces, ¿qué crees? ¿Deberíamos otorgar al nuevo barón y a su novia nuestra sabiduría? —dijo él.
Todo lo que Faye pudo hacer fue asentir en señal de acuerdo. Sterling le lanzó una sonrisa irónica con un guiño. Luego, una vez más volvió su atención hacia el nuevo barón y la baronesa.
—Ser un líder, no importa si es en el ámbito militar o civil, es sin duda un fino acto de equilibrio, seguro que a Carter y tardará tiempo en aprenderlo. No vendrá de la noche a la mañana. Pero sí a través del ensayo y del error —continuó.
—Solo hay un puñado de cosas que necesitas saber para administrar tus tierras —sus ojos repasaron los rostros de Carter y Dalia mientras explicaba—. La primera es gobernar con paciencia y equidad, y tratar a quienes te rodean con el respeto que merecen, pero sé firme en tus decisiones finales y acciones.