UNA BLANCURA MÁS PÁLIDA - PARTE 5

Faye observó las señales con las manos y los intercambios entre Sterling y sus hombres. Ella entendió la importancia de mantenerse en silencio y de no preguntar por su significado.

Cualquier pregunta podría ponerlos en peligro, especialmente con los caballeros reales rodeándolos.

Cuando se preparaban para salir de los andamios, Sterling se volvió para tomar la mano de Faye, pero vio la mirada cautelosa en sus ojos mientras ella retrocedía alejándose de él.

Ella también había pensado en tomar la mano de Sterling, pero la retiró rápidamente.

Pensó que sería mejor no tocarlo con la intensa energía que fluía a través de ella, asustada de lastimarlo si sus carnes se tocaban.

—¿Qué? ¿Qué es? —La frente del Duque se fruncía mientras la miraba, molesto porque ella no aceptara su mano.

—¿Hay algo mal? —preguntó.