EL CORAZÓN TIERNO - PARTE 2

R-18 Sin violación, ya sabes el resto.

Dahlia subió corriendo los empinados escalones tan rápido como sus pies se lo permitieron, y Carter estaba justo detrás.

Cuando llegaron al último escalón, Carter apoyó su cuerpo contra el de Dahlia, forzando la apertura de la puerta que conducía al segundo piso de la fortaleza.

Cuando sus cuerpos se conectaron, Dahlia experimentó una sensación chispeante corriendo por todo su cuerpo. Se sintió débil en las rodillas y cada centímetro de su cuerpo se cubrió de repente con una delgada capa de sudor.

Dahlia sintió un fuego ardiendo profundamente en su interior que ni un iceberg podría extinguir. Ya estaba empapada entre los muslos, y Carter ni siquiera la había tocado con sus manos.

Él frotó la punta de su nariz en el hueco de su cuello e inhaló. Podía oler su excitación.

Carter no perdió tiempo, y su brazo rodeó la parte frontal de su cuerpo, y sujetó sus senos con sus manos callosas, dándoles un apretón firme.