TERCER GRADO - PARTE 5

André y Mielle se acurrucaron mientras ella intentaba recuperar el aliento. Sintió cómo la virilidad de André se deslizaba fuera de su hinchado pliegue, dejándola sentirse vacía.

Él se sentó y permaneció sentado en la cama junto a Mielle. Ella podía ver por su expresión de dicha que él todavía estaba disfrutando del éxtasis de su orgasmo, al igual que ella.

André miró por encima del hombro y le dio su sonrisa radiante de lleno, esa que hacía que su corazón latiera cada vez que la veía.

—Deberíamos limpiarnos —dijo, y se dirigió a la chimenea del dormitorio para poner un hervidor de hierro negro con agua sobre el fuego para calentarla.

—Parece que también necesitaremos ropa de cama nueva —añadió mientras echaba un vistazo a las sábanas sucias.