Con ese pensamiento, no pudo evitar apretar más fuerte su agarre alrededor de su cuello.
No podía dejar que él escapara solo, al menos no podía dejarla a ella sola enfrentando el peligro.
Ruan Tianling pensó que ella tenía frío, así que aceleró el paso, arrastrándola con sus brazos fuertes y firmes, avanzando rápidamente.
En cuanto a Jian Yufei, en medio de su paso constante, no pudo evitar cerrar sus cansados ojos, cayendo en un sueño profundo.
Cuando se despertó, se encontró acostada en el hospital. Vio el techo blanco, el olor antiséptico en el aire, tía Li sentada a su lado, cuidándola.
—Señorita, está despierta. —Al ver que abría los ojos, tía Li se inclinó y le preguntó suavemente con una sonrisa.
Jian Yufei la miró, moviendo su pierna derecha que una vez fue mordida por una serpiente, sintiéndola ligeramente entumecida.
Miró alrededor, era una sala VIP, muy espaciosa, solo estaban ellas dos, ella y tía Li.
Tía Li intuyó su mirada y explicó antes de que ella preguntara: