—Yufei, aunque solo has estado aquí unos días, tu trabajo ha sido sobresaliente. El banquete de esta noche tiene como objetivo entretener a muchos invitados de alto perfil, y no puedo manejarlos todos por mi cuenta. Por favor, presta especial atención y evita cualquier percance.
El cumplido de Yan Yue despertó un sentimiento de emoción en Jian Yufei. Ser elogiada por su gerente era la prueba de que ella era verdaderamente competente.
Ella asintió con confianza. —Descuide, haré todo lo posible.
—Muy bien, entonces adelante y ponte a trabajar. —El gerente le dio una palmada aprobatoria en el hombro, y Jian Yufei regresó a su puesto, trabajando más duro que nunca.
El banquete comenzó a las seis de la tarde.
Una larga alfombra roja fue desplegada frente al Hotel Golden Emperor. Autos de lujo continuaban llegando a la entrada, dejando a varios invitados distinguidos que luego eran conducidos al salón del banquete por los recepcionistas.