—Yufei, nuestro compromiso es en solo dos días. Es imposible que lo cancele ahora. Por favor, ¿no rompas nuestro compromiso, está bien?
Jian Yufei lo miró profundamente a los ojos, viendo sinceridad en ellos.
Su corazón titubeaba. —Xiao Lang, ¿realmente has pensado esto bien?
—Lo he hecho, más claro que nadie! —La atrajo de nuevo hacia sus brazos, besando su frente—. No me importa que estés llevando el hijo de Ruan Tianling, trataré a este niño como si fuera mío. Pero lo que me importa es tu decisión, no quiero cancelar nuestro compromiso.
Jian Yufei apretó su agarre en su brazo, las lágrimas inevitablemente brotando en sus ojos.
Ella pensó, tal vez realmente había encontrado su felicidad.
—Está bien, estoy de acuerdo contigo, no cancelaré el compromiso.
—Finalmente te has decidido. —Xiao Lang sonrió aliviado, sosteniéndola suavemente—. Vamos, descansa. Ahora que estás embarazada, debes cuidarte, evitar el estrés y pensamientos innecesarios.