Ruan Tianling la miró, sospechando que su partida no era tan simple como parecía.
Entrecerró los ojos, afirmando con un celo inquebrantable:
—Si no quieres que alguien más vaya contigo, está bien, pero yo debo ir contigo. Y no me amenaces con el niño. Sin este niño, sabes lo que pasará.
El rostro de Jian Yufei se puso pálido. Agarró el reposabrazos, tardando un tiempo antes de finalmente hablar con dificultad:
—Está bien, si quieres venir, ven. Siempre y cuando tu Yan Yue no se oponga.
—Te recogeré mañana, para ir a H City —Ruan Tianling frunció los labios, y tras entregar su declaración concluyente, se dio la vuelta y se fue en cuestión de minutos.
Jian Yufei observó su figura mientras se alejaba, soltando un suspiro de alivio.
Ella había hecho varios planes. El mejor escenario sería si él aceptara dejarla ir sola. El peor escenario era que él fuera con ella; mientras fuera el único que la acompañaba, ella tenía los medios para escapar.