Lyla
La mandíbula de Nathan se tensó. —¿Y esperas que crea eso? ¿Que me detenga y deje que Ramsey lo tome todo?
—Idealmente, tú comenzaste todo esto desde el principio, Nathan. Te rebelaste contra el Trono de la Luna Blanca, insultaste a Ramsey y…
—¿Y qué? —se enderezó completamente y avanzó hacia mí con una sonrisa burlona en sus labios—. ¿Ahora estás del lado de Ramsey? Es un Licano, Lyla. Es mitad hombre, mitad bestia. ¿Crees que alguna vez te aceptará como suya? Piensas que te amará por quien eres. La única razón por la que Ramsey de repente se dio cuenta de que te ama es porque ahora vales algo y…
—¡No me quedaré aquí escuchando que digas tonterías! —lo interrumpí dando un paso hacia él. Podía sentir el familiar hervor de la ira surgiendo dentro de mí nuevamente—. Eres un bastardo ingrato, incluso entonces y ahora.
—¿Y qué hay de ti? —contraatacó mirándome directamente a los ojos—. Te salvé. Perdí cuatro años de mi vida en una mazmorra por tu culpa y aun así…