Amor bajo la luz de la luna II

Lyla

—Lo siento —logré decir entre sollozos—. Lo siento por cómo me comporté el día que Nathan murió. Nunca te culpé por lo que le pasó. Me culpo a mí misma más que nada. —Las lágrimas continuaron fluyendo mientras aferraba su camisa—. Espero que podamos dejar de pelear. Te necesito, Ramsey. Te necesito tanto.

—Shh —me calmó, acariciando mi cabello—. Me tienes. Siempre me has tenido.

—Lo sé —hipé, aún llorando—. Lo siento… lo siento, lo juro.

Lloré durante mucho tiempo, vertiendo mis frustraciones reprimidas hasta que estuve agotada. Me hundí contra su pecho hasta que finalmente las lágrimas cesaron. Ramsey inclinó mi cara hacia él.

—¿Es eso lo que te ha estado molestando? ¿Pensaste que estaba enojado por Nathan?

No podía decirle la verdad, no toda, así que asentí, permitiéndole creer esta explicación más simple.

Él secó una lágrima de mi mejilla con su pulgar.