Esto Pertenece a Tu Esposo

—Podría llegar un día en que Sephina enfrentará la traición de aquellos en quienes confía. Está demasiado arrogante como para ver las cosas con claridad ahora… Pero cuando llegue ese día, cuando no le quede más que el arrepentimiento, lo único que te pido es que no la dejes morir miserablemente… No tendrá a nadie. Estará sola, habiendo perdido todo…

El corazón de Natalie se estremeció ante sus palabras. Entendía perfectamente lo que Alberto quería decir, y sabía que ese día inevitablemente llegaría.

—No te pido que la protejas ni que la ayudes cuando llegue el problema. Déjala enfrentar las consecuencias de sus acciones. Solo quiero… No la dejes morir patética y sola…

—Entiendo, abuelo —le aseguró Natalie suavemente, apretando su mano con más fuerza—. Haré lo que me pides.

Alberto sonrió débilmente mientras añadía:

—Ella no siempre fue así… Mis errores, mis decisiones, y tantas cosas la convirtieron en quien es ahora. No era una mala mujer…