Llegaron al ático de Justin en la cima del edificio de la sede de NextEra Corp. A Natalie no le sorprendía la idea de que este hombre tuviera un ático tan lujoso con cada posible instalación disponible aquí. Incluso tenía su propio jardín que uno no sentiría la necesidad de ir a ningún otro lugar para visitar el verdor. Todo el último piso de ese edificio era su residencia, lo cual era imposible de explorar en una sola visita. Por ahora, era momento de ocuparse de los asuntos importantes. Lo demás, podría explorar esta casa más tarde.
—Vamos a mi estudio. Tengo algo que mostrarte —dijo Justin.
Al entrar en el estudio, Justin la hizo sentarse en el sofá y luego fue a uno de los cajones y sacó una pequeña caja. La llevó hasta Natalie.
—¿Qué es esto? —preguntó ella, mirando curiosamente esa antigua pero bellamente elaborada caja de madera.
—Algo que mi verdadero padre dejó atrás —respondió Justin y la abrió.