Esa noche, la brillante luz de la luna se extendía como agua, iluminando ligeramente el suelo.
Jian Wushuang estaba sentado con las piernas cruzadas en el suelo, con el torso desnudo. Cerró ligeramente los ojos y sintió la extraña energía fluir a través de su cuerpo. Sus oscuros y fuertes músculos también se retorcían lentamente.
De repente, un estallido de sonido emanó de su cuerpo mientras su piel se cubría inmediatamente de sudor y una aura salvaje irradiaba repentinamente de él.
Jian Wushuang abrió los ojos.
—Técnica de Fusión Ósea, el sexto nivel, ¡lo he logrado! —exclamó emocionado.
En ese momento, los ojos de Jian Wushuang centelleaban con sorpresa y alegría.
Había tenido éxito fácilmente al cultivar el Cuarto Nivel de la Técnica de Fusión Ósea, y su cultivo para el Quinto y Sexto Nivel tampoco fue difícil.
Su fuerza física aumentaba cada vez que cultivaba un nuevo nivel.